Desde que se iniciara la vendimia 2017, y atendiendo a las estimaciones que se barajaban en todos los países productores, las cotizaciones de los vinos iban a experimentar un cambio muy sustancial, especialmente en España, país del que básicamente se abastecen Francia e Italia y donde las producciones no iban a seguir un camino muy diferente del nuestro. Solo Portugal barajaba un ligero incremento en su producción con respecto a la del año anterior.
Como así fue, lo que obligó a que los precios a los que se firmaron los primeros contratos de la uva, tuvieran que ser revisados al alza ante las cotizaciones a las que iban cerrándose los posteriores.
Pero para que los precios subiesen había que cerrar operaciones, firmar contratos que sellasen incrementos de cierta envergadura y que tenían su origen, mayoritariamente, en operaciones de exportación. De nuevo, franceses e italianos acudían al mercado español en busca de vinos con los que cubrir una parte importante de sus necesidades que, por precio, les resulta totalmente imposible satisfacer aprovisionándose de sus respectivos mercados interiores.
Pues bien, publicados los datos de exportación correspondientes al mes de septiembre, ya podemos conocer con mayor exactitud cuál ha sido ese incremento y especialmente en qué medida ha afectado cada tipo de vino.
En datos interanuales, digamos que mientras los vinos envasados muestran un comportamiento estable, con incrementos del 2,9% en valor y del 2,1% en volumen, por lo que el precio medio de 2,11 €/litro apenas aumenta en un 0,7%. Son los vinos comercializados a granel los que reflejan mejor esta situación, pues una pérdida de volumen del 2,5% iba acompañada de un incremento en el valor del 12,4%, elevando el precio medio hasta los 0,44 €/litro frente los 0,38 del periodo interanual anterior.
Y aunque habrá que esperar a conocer los datos de los meses de octubre y noviembre, todo parece indicar que esta tendencia no solo se mantendrá, sino que muy probablemente se acentúe considerablemente, elevando por encima de los cincuenta céntimos esa cotización de los graneles.
Sin duda una excelente noticia para un sector que está demostrando su responsabilidad en unas circunstancias que sabe que debe aprovechar para aumentar el precio de sus vinos, acercándolos un poco más a su valor real.