Cifras que corroboran las peores estimaciones

En circunstancias normales, podríamos asegurar que los fondos con los que cuenta el sector para financiar las medidas extraordinarias, destinadas a eliminar los excedentes provocados por la paralización de la economía, a causa de la pandemia del Covid-19, son los que son. Y que, en consecuencia, el prorrateo será inevitable en las medidas de destilación y almacenamiento.

Pero el caso es que, en todo lo que envuelve al maldito coronavirus, las cosas que están sucediendo son todo menos “normales”. No lo fue que un virus generara una pandemia. No lo ha sido que la población de más de tres cuartas partes del mundo (y el resto no porque resulta imposible hacerlo) se haya confinado. Y tampoco lo fue que la economía mundial se frenara de golpe. Hablar pues, de normalidad en estos momentos es pretender aplicar circunstancias a nuestros comportamientos que se nos escapan.

Por lo tanto, y desde la óptica del posibilismo, cualquier cosa puede suceder en la aplicación de estas medidas. Desde un aumento de los fondos que tengan su origen en las diferentes administraciones, hasta la congelación de los mismos. Hasta una dotación de verdad, no la redistribución de los fondos de los Planes de Apoyo, de la Unión Europea.

Aunque, si queremos ser realistas, habrá que pensar que, llegados a este momento en el que los Estados Miembros afectados: Francia, Italia y España, ya han puesto en marcha las medidas y tan solo les resta cuantificar el prorrateo en el caso de Italia y España o la forma en la que salir del embrollo en el que se metió Francia con el compromiso de aceptar la totalidad de lo ofertado; lo más probable sea que no se tome ninguna medida que altere lo inicialmente aprobado y acabe teniendo que aplicarse un fuerte prorrateo que pudiera llegar al cincuenta o al cuarenta por ciento.

Como también han resultado un baño de realidad los datos del Infovi correspondientes al mes de mayo y que podríamos resumir en que confirman lo que todos nos temíamos y no sería un buen mes para el sector. La salida de 4,06 Mhl en este mes está muy por detrás de los 5,85 Mhl del año anterior y a años luz de los 6,15 del mismo mes de 2017.

Tampoco el consumo aparente ha tenido un comportamiento que difiera de lo esperado. Cuatrocientos mil litros menos que se suman a los trescientos mil de abril y doscientos mil de mayo. Casi un millón de hectolitros menos que han dado al traste con la recuperación que con gran esfuerzo habíamos conseguido.

Deja una respuesta