Acabamos de conocer un adelanto de los datos del Infovi correspondiente del mes de noviembre y en él tenemos una información completa de producciones, utilizaciones y existencias que detallaremos en los próximos días. Información toda ella de gran transcendencia para un sector que, con la asignatura pendiente de valorizar sus productos, debe lidiar con un consumo interno sobre el que existen pocos datos y muchos bulos, algunos de ellos a los que ya nos hemos referido en estas mismas páginas.
Aunque la información disponible no difiere nada de la de hace unos meses, diferentes organizaciones han mostrado su sensibilidad ante el asunto y han ido publicando notas o informaciones que han permitido concretar bastante bien, si no el consumo (porque informes concretos no se elaboran), sí al menos una horquilla bastante concreta con la que cifrarlo. El MAPA, en el avance de datos del Infovi, sitúa el consumo aparente en 11 millones de hectolitros al año, con un aumento del 8,2%.
El gran esfuerzo que está haciendo el sector, a través de su Interprofesional, por aumentar el consumo de vino en España está teniendo su efecto; muy posiblemente más lento de lo deseado, pero efecto, al fin y al cabo. Y contar con un dato, como el que proporcionan el Infovi y el MAPA, permite contrastarlo.
Ahora que ya contamos con un nuevo Ejecutivo, sería bueno que el Ministerio de Agricultura se pusiera manos al asunto y abordara el tema de los datos de consumo más allá del canal alimentación. Pero como esto mucho me temo que no va a suceder, al menos utilicemos la valiosa herramienta de información que supone el Infovi y trabajemos con esa cifra orientativa del vino consumido en España.
Aunque, si importante es el consumo interno, más lo es, el mercado exterior. Hablar de exportaciones supone casi hacerlo de la misma supervivencia de las bodegas, ya que a él se destinan nada menos que veintisiete millones de hectolitros, último dato disponible referido al mes de octubre.
Y dentro de este mercado mundial, adquiere especial relevancia Estados Unidos, no tanto por el volumen que representa (3,3%) de los litros; y sí mucho más por el valor donde alcanza el 10,8% del total gracias a un precio medio de 3,54 €/litro, solo superado por Suiza.
Conocer los efectos que la última vuelta de tuerca dada por su presidente, Donald Trump, tomando al vino español como rehén de una batalla comercial que nada tenía que ver con él y mucho con las ayudas recibidas por fabricantes de aviones, ha tenido para las bodegas españoles resulta de gran interés. Y así lo ha entendido la Federación Española del Vino (FEV), quien, gracias a la encuesta realizada entre sus asociados, puede afirmar que “todas las bodegas han manifestado pérdidas en su facturación del mes de noviembre de 2019 en comparación con el mismo mes del año anterior y coinciden en que, de mantenerse esta medida durante seis meses (hasta abril de 2020), sufrirían una pérdida en las ventas que podría oscilar entre un 35% y un 50%”.
Confiemos que la traslación de esta situación a los Ministerios implicados, Agricultura y Comercio, tenga sus efectos en el antiguo comisario de Agricultura y actualmente responsable de comercio, Phil Hogan.