De la múltiple información que se puede obtener de los datos del Infovi, quizá lo más destacable de las últimas cifras publicadas, correspondientes al mes de enero y con fecha de extracción a 28 de febrero; sea constatar con números la opinión que todo el sector tiene, pero que, hasta ahora, era imposible corroborar con datos concretos. Que no es otra que el mercado se encuentra ralentizado y que las bodegas, ante la abultada cosecha 2018, han visto reducida su operatividad, con caídas en el comercio que les han llevado a situar sus existencias de vino y mosto a 31 de enero en 59,4 Mhl de las que 54,7 corresponderían a vino.
Si comparamos esas existencias con las del mismo periodo del año pasado (44,8 Mhl) tendríamos 9,9 Mhl más (+22,1%), que por tipo de vino nos llevarían al blanco a granel como el mayor responsable de ese incremento con 5,5 Mhl y un 34,6%, seguido del tinto y rosado a granel que aumenta un 18,1% situándose en 28 Mhl (+4,3 Mhl).
Cifras que ponen en evidencia cómo las condiciones del mercado, incluidas las propias de la cosecha, afectan de manera muy desigual a los vinos a granel y a aquellos otros que son comercializados con marca: los envasados; los cuales disfrutan de una estabilidad mucho mayor. Pues si bien también crecen un 3,7% y un 4% respectivamente sus existencias, estos porcentajes apenas suponen cien mil hectolitros en cada una de las categorías con respecto al mismo momento del año pasado.
Dejando a un lado cuestiones nada baladís relacionadas con los mayores precios de los vinos envasados, podríamos concluir con cierta dosis de certeza que el consumo, tanto interior como exterior, mantiene unas cifras bastante estabilizadas, haciendo posible que las variaciones en los precios de venta al público sean asumidas con bastante normalidad por todos los integrantes de la cadena: bodegas, distribuidores y consumidores.
De hecho, y por aquello de corroborar lo dicho hasta ahora, son las cotizaciones de los vinos sin indicación de origen, ni varietal y comercializados a granel las que están llevándose la peor parte en el comercio en estos meses que llevamos de campaña, con caídas pronunciadas en sus cotizaciones y reducción considerable de sus volúmenes operados.