No temer al futuro

“No temer al futuro”. ¡Qué bonita frase! Tan fácil de decir y difícil de soportar cuando la rentabilidad de nuestra actividad hace peligrar la misma supervivencia de la empresa.

Phil Hogan, comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, en su reciente visita a la Comunidad Autónoma de La Rioja, intentaba calmar al sector vitivinícola arengando a sus bodegas a confiar en la gran calidad de sus productos y las grandes oportunidades que se les presentan. Y todo para intentar justificar las escasas posibilidades existentes de que la liberalización de las plantaciones de viñedo no sea una realidad una vez vencido el plazo del 2030 establecido en la OCM.

La aceptación de una propuesta presentada en el Parlamento Europeo por Esther Herranz solicitando que el régimen de autorizaciones de plantación de viñedo se prorrogue hasta el 2050, pero especialmente las declaraciones del comisario Hogan indicando que esta ampliación forma parte de las negociaciones de la reforma de la PAC; han devuelto a la primera página de actualidad la necesidad de un crecimiento ordenado del viñedo.

Cualquier cuestión que tenga que ver con la Unión Europea lleva intrínseco un alto grado de sorpresa que hace posible cualquier cosa. Pero si se trata de un tema relacionado con la Política Agraria Común esta incertidumbre hace muy posible que lo blanco se convierta en negro en cuestión de segundos.

Tampoco podemos pasar por alto que estamos hablando de una limitación planteada en una OCM, lo que obliga que para su modificación sea necesaria la autorización del Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo Europeo por unanimidad.

Si atendemos a la actual posición del Parlamento admitiendo la propuesta podríamos dar como bueno que está por apoyarlo. Igual que la Comisión cuyo comisario declaró “es algo que apoyamos”. Y aunque no podemos ni imaginar lo que podría pasar con los jefes de Estado; vamos a suponer que evitamos convertirlo en un cromo con el que negociar otros temas y contamos, también, con su apoyo. ¡Magnífico! Ya lo tenemos resuelto.

Si no fuera por un pequeño detalle sin importancia y es que antes de que este tema pueda ser, ni tan siquiera planteado formalmente, el Parlamento y la Comisión habrán cambiado, ya que la primera revisión está prevista para el 2023, a los diez años de su entrada en vigor.

Así es que, mejor quedémonos con la frase del comisario Hogan de “no temer al futuro”, sigamos trabajando en aprovechar esas grandes oportunidades que se nos presentan y confiemos en que, efectivamente, podamos seguir contando con los Planes de Apoyo al Sector para el periodo 2021-2027. Que está mucho más cercana su negociación y es mucho más trascendental, ahora mismo, para nuestro sector.

Deja una respuesta