La mejor noticia que podríamos dar respecto a las vendimias en España es, precisamente, la falta de ellas. O, para ser más exactos, la ausencia de novedades destacables. Pues si bien la información que existe de las vendimias es mucha y muy variada, sus datos de estimaciones de producción y precios de las uvas, apenas aportan más novedad que la de mantener unas magníficas estimaciones de cosecha.
Las lluvias, especialmente tormentas acompañadas de aparato eléctrico están siendo habituales en el tercio norte y levantino y, aunque en algún caso, han ido de la mano de episodios de granizo, podríamos concluir que sus consecuencias sobre la vendimia apenas resultan reseñables a nivel global y sus efectos pudieran incluso suponer una buena noticia de cara a aumentar la producción.
Especialmente dado el retraso sobre las fechas de inicio de la vendimia respecto a las del año pasado, de entre diez y quince días, que se confirma. Curioso, por otro lado, la forma en la que desde mucha gente del sector se refieren a las fechas, asumiendo como “normales” las de años pasados y olvidando que entonces fueron calificadas como un adelanto sustancial sobre las que hasta entonces eran calificadas como tales.
De cualquier forma, lo más destacable sigue siendo lo sucedido con los precios de las uvas, o mejor dicho, lo no sucedido. Porque las grandes bodegas, a pesar de haber anunciado que harán grandes esfuerzos por mantener las cotizaciones de la pasada campaña, ninguna de ellas ha hecho públicos de manera oficial los precios y condiciones generales a los que adquirirán la uva de esta vendimia.
Posiblemente sea el próximo lunes día 10 cuando se conozca por parte de alguna de las grandes bodegas los precios con los que abren. Estaremos expectantes y les mantendremos informados.