A diferencia de lo que sucedía hace un año, cuando iniciábamos la habitual información del estado de las vendimias en España, en esta ocasión debemos trabajar con estimaciones más imprecisas. El retraso en la maduración del fruto, cifrado entre 7 y 15 días con respecto al año pasado, hace que, lo que en 2017 era un constante ir y venir de noticias y rumores sobre el volumen y los precios de las uvas, en 2018 tengamos que hablar con mucha mayor cautela sobre los volúmenes y prácticamente no podamos hacerlo sobre las cotizaciones que figurarán en los contratos.
Creemos que el volumen en términos generales, excepción hecha de alguna provincia de Galicia, estará por encima de la anterior, aproximándose a los cuarenta y tres millones de hectolitros. Lo que representaría un aumento del veinte por ciento y que seguiría estando muy alejada del potencial verdadero de producción de nuestras más de novecientas mil hectáreas.
En cuanto a los precios, la situación es todavía más provisional, pues si hace un año disponíamos de información de algunas bodegas que ya habían publicado sus “tablillas”, en este año todo lo que tenemos son rumores, la mayoría de ellos en la dirección de señalar como referencia los precedentes y calificar de escasas las posibles modificaciones; pero dejando bien claro que no se trata más que de comentarios, cuya verdadera transcendencia habrá que corroborar en los próximos días.