Por primera vez en la historia, muy posiblemente, para El Pilar las vendimias sean ya historia en nuestro país. Un adelanto preocupante si tenemos en cuenta que supone algo así como tres semanas sobre lo que, hasta ahora, ha sido habitual.
Por el momento, lo que nos cuentan nuestros corresponsales es que la calidad no está viéndose afectada, ni por el adelanto de las vendimias, ni por las condiciones que han propiciado una modificación sustancial del volumen. A saber: sequía, calor, heladas y granizo. Por ese orden.
La ausencia de lluvias, especialmente en aquellas cuencas donde menos frecuentes son los problemas de escasez de precipitaciones como son las cuencas del Duero, Ebro y Miño-Sil (España húmeda), son las que de una forma más acusada la han sufrido en esta ocasión. Y aunque no han sido excesivas en ningún sitio, sí cabría destacar cierta normalidad en el levante y sur peninsular. Situación que junto con lo sucedido el año anterior ha tenido su reflejo en la reducción de la muestra que presentaban nuestras cepas.
La condición más generaliza de las cuatro mencionadas han sido las altas temperaturas, responsables en última instancia del adelanto en la fecha de inicio de la vendimia y que han tenido su reflejo en el tamaño de un fruto más pequeño de lo normal.
El efecto que las heladas han tenido sobre la cosecha no puede considerarse un factor relevante si hablamos del conjunto de la cosecha, aunque en algunas comarcas como Bierzo, Rioja Alta o una parte de Ribera del Duero sí lo hayan sido. Al igual que los episodios de granizo, altamente perjudiciales para aquellos viticultores que se han visto afectados, pero apenas relevantes en el conjunto nacional.
Según nuestras informaciones la vendimia, en términos nacionales, podría rondar los treinta y seis millones y medio de hectolitros, una cantidad sensiblemente inferior a los cuarenta y cuatro millones y doscientos mil hectolitros obtenidos el pasado año y que viene a asemejarse bastante con lo sucedido en Francia e Italia.
Aunque se ha adelantado algún día en Tierra Estella, las calidades son muy buenas y lo que se ha vendimiado es Chardonnay, Merlot y alguna parcela de tempranillo temprano-
La cantidad es algo menor que el año pasado, sobre todo en algunos viñedos helados