Ya anunciábamos en las anteriores Impresiones que los agricultores tenían la mirada puesta en el cielo. Las altas probabilidades de heladas que manejaban los servicios meteorológicos para la noche del martes y miércoles en el tercio norte peninsular hacían presagiar muy malas noticias. Especialmente si teníamos en cuenta las altas temperaturas de días anteriores y las escasas reservas hídricas que presentaba un viñedo con brotes que, en la mayoría de los casos, superaban los diez centímetros.
Esta vez no se equivocaron, y si la noche del martes 25, más o menos, pudieron dar gracias a que no fueron muy persistentes, ni bajaron de los 0ºC más allá de un grado y medio. La noche del 26 y 27 la helada fue arrasando zonas vitícolas de Galicia, Castilla y León, Rioja, Navarra e incluso algunas comarcas de la Comunidad Valenciana y Cataluña.
Cuantificar los daños y la repercusión que estos vayan a tener en el conjunto de la cosecha 2017 es una cuestión que, por más valoraciones que se hagan, será mejor dejar para más adelante. Pues si bien Gobiernos regionales, organizaciones agrarias, y consejos reguladores, incluso la misma aseguradora Agroseguro, coinciden en señalar que la primera brotación se pueden dar por perdida en muchos de estos viñedos, habrá que esperar a ver cómo se comporta en la segunda brotación o en aquellos parajes menos expuestos.
Sobre la cantidad de este viñedo que se encuentra asegurado, es difícil de cuantificar. Si bien, teniendo en cuenta que han sido las zonas que disfrutan de mejores precios por las uvas, las que en mayor medida se han visto afectadas, es de esperar que el grado de cosecha cubierto ante este riesgo de heladas sea bastante elevado.
Pero no todo han sido malas noticias, la pasada semana Carlos Cabanas, secretario general de Agricultura hacía pública la propuesta que el Mapama presentará de PASVE 2019-2023 a las Comunidades Autónomas para a su discusión y futura presentación a Bruselas y en ella se mantienen todas las medidas en importe similar a los actuales salvo la referida a la de Innovación. Y aunque es de destacar que, de momento, solo hay fondos garantizados para los planes del 2019 y 2020, la entrada en vigor en 2020 de una nueva PAC y el compromiso adquirido por Bruselas, permiten albergar fuertes esperanzas de que vayan más allá de ese periodo y se mantengan hasta el 2023.