Dentro de unos días tendrá lugar en Madrid, exactamente el 19 de abril, la puesta de largo de la Interprofesional, con una jornada en la que se abordarán los retos y oportunidades del vino español. Será una excelente oportunidad de reunir a un sector que, en los últimos tiempos, anda un tanto revuelto, con bodegas que empiezan a poner en duda la eficacia de la misma Interprofesional, cuestionando una extensión de norma que se ha reducido a un nuevo “impuesto” y cuyos resultados siguen estando muy lejos de trasladarse a una recuperación del consumo interno o una información más prolífera y de calidad. Dos de los principales objetivos estatutarios de la organización
Mi opinión, pero no es más que eso, una opinión personal mucho menos válida de la que tengan quienes estén soportando económicamente esta organización; es que todavía es pronto para sacar conclusiones y cuestionar su eficacia. Es cierto que “el gato escaldado del agua huye” y que el sector está cansado de escuchar voces anunciando recuperaciones de consumo al amparo de esta o aquella medida, y que no acaban siendo más que un fracaso estrepitoso que debilita aún más el ánimo de unos productores con unos márgenes demasiado pequeños como para poder permitirse experimentos.
Sabemos que somos un sector extraordinario, solidario, comprometido social y medioambientalmente, responsable; tradicional y con un gran acervo cultural. Que los consumidores han cambiado y la forma de llegar a ellos también. Hasta el mismo lenguaje es diferente, porque las necesidades y los objetivos también lo son.
Concienciar de eso a todo un sector, tan variopinto como el nuestro y tradicionalmente tan enfrentado por unos pocos céntimos, con un nivel de profesionalización bastante escaso en el ámbito comercial y de comunicación, en una sociedad donde se impone la información a criterios de calidad, incluso de precio según que target, no es tarea fácil.
Y es precisamente porque no es un trabajo sencillo, por lo que deberíamos tener un poco más de paciencia. Todos, los que pagan en exigir resultados, y los que recaudan en dar explicaciones.
Estamos llamados a convertirnos en uno, sino el primero, de los países vitivinícolas que más evolucionen en los próximos años. La llegada de nuevos productos, con nuevas presentaciones, un cambio en la comunicación, el acercamiento de los no consumidores, jóvenes y no tan jóvenes… Las excelentes condiciones de cultivo de las que disponemos, un abrumador número de eminentes investigadores que avanzan en el estudio de una mayor adaptabilidad a los cambios climáticos. Un nivel técnico en las bodegas que permite sacarle a la uva mucha más calidad de la que se le ha obtenido…
Son solo algunas de las razones por lo que debemos seguir luchando por defender la existencia de una Interprofesional que nos una en la conquista de los mercados y sus consumidores.