Siempre hay alguien o algo que lo estropea

Mientras denominaciones de reputación contrastada andan inmersas en luchas intestinas sobre la titularidad de una territorialidad que debiera estar solventada con sus reglamentos, perdiendo un valioso tiempo, dedicando grandes esfuerzos económicos en abogados, pero, sobre todo, menoscabando el prestigio de “todas“ y confundiendo a un consumidor que tiene “demasiadas” alternativas como para que le vayan complicando la vida con cuestiones que apenas le interesan y que no hacen sino cuestionar el modelo de las indicaciones geográficas protegidas; otras regiones han decidido tomar el camino contrario: unirse en asociaciones que les permitan acudir a los mercados de manera conjunta, aprovechar las sinergias que cada una de ellas tiene, y concentrar esfuerzos en un mercado altamente competitivo y sobremaduro, donde no hay otra para entrar que apartar al ya existente.

No seré yo quien le dé, ni le quite, ni un ápice de razón a los que defienden una postura y otra. Pero sí, quien realice un llamamiento a la cordura y reclame de sus representantes humildad y responsabilidad. Cualidades que no siempre son bien entendidas. En defensa de su aplicación, mejor harían si escucharan a los que saben y a los que se juegan su futuro con estas denominaciones y dejaran a un lado a quienes buscan notoriedad y un retorno inmediato en forma de votos.

Tenemos 52.460.057,48 hectolitros de vinos y mostos para comercializar de esta campaña, a los que hay que unir los 29.196.326 de existencias con la que la iniciamos. En el debe de este balance contamos con un consumo que apenas superará los nueve millones y unas exportaciones que, con mucha suerte, llegarán a los veintiuno. Cifras que, por sí solas, son lo bastante elocuentes como para no necesitar muchos más argumentos con los que justificar estas palabras de unidad y esfuerzo en el sector.

Luchamos en Europa por conseguir mantener los fondos con los que realizar las campañas de promoción en terceros países. Que nos autoricen las campañas en pro de la cultura y la formación en el consumo moderado dentro de la Unión Europea, campañas en las que, por cierto, la Comisión parece haber entendido que no tenía ningún sentido obligar a que el vino fuera acompañado de otros productos alimenticios. Y nosotros seguimos desgastándonos en luchas regionales cuyos frutos nunca compensarán el desgaste que han requerido, ni superarán el peor de los acuerdos que pudiera alcanzarse.

2 thoughts on “Siempre hay alguien o algo que lo estropea

  1. Estimado Salvador. Ahora más que nunca es necesario no olvidar que hay dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.!!!
    Lo demás es argumentario y buscar justificaciones que no existen… Ah y mucho snobismo, mucho!!!

  2. Pero, todo vale para vender? . O dicho de otro modo, el fin justifica los medios?
    Desde hace unos años se puede vender el mismo vino con dos denominaciones de origen (con algunas limitaciones, no se puede hacer con toda la producción), y eso significa que se engaña al consumidor, eso pienso yo.
    Pero sí con tal de vender todo eso da igual…..
    Es cierto que las denominaciones de origen se pueden superponer, como es el caso de la Denominación de Origen cava. También lo es que se pueden superponer dos figuras como vino de pago y denominación de origen. Pero no tiene ningún sentido qué dos denominaciones de origen similares con los mismos tipos de vino se superpongan, porque en ese caso no tiene sentido el origen, la diferenciación, el terruño.
    Posiblemente la solución del conflicto no pase por dar la razón a una u otra denominación sino por algo mucho más amplio.

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