Hablar de datos concretos en este sector siempre ha resultado un tanto complicado, quizás por su propia idiosincrasia, quizás por el manejo de la información por parte de muchas administraciones, quizás por la falta de los recursos que serían necesarios. El caso es que conocer un dato puntual y concreto se hace muy complicado.
Un buen ejemplo de lo que les digo podrían ser los referidos a la cosecha 2013/14 de la que, lo más oficial que se tiene es la estimación publicada en el avance de producción de octubre, en el que la cifra en 46.648.200 hectolitros. Cantidad que se aleja bastante de los cerca de cincuenta que manejaba el sector por aquellas fechas y que tenían su justificación en las estimaciones realizadas por los operadores en base a las entregas a la destilación de subproductos.
Otra de las grandes cifras que tampoco parecen estar muy claras, son las relativas al consumo interno, o humano, como es denominado en el balance provisional que confecciona la Subdirección General de Estadística del Magrama, en el que para la campaña 2012/13 (último publicado) se sitúa en 9,85 millones de hectolitros. Volumen que se alejaría bastante de los datos extrapolados del panel de consumo alimentario elaborado, también por el propio Ministerio, pero que su falta de presupuesto y metodología le hacen tener una fiabilidad bastante escasa. Aunque, ni unas cifras ni otras, dejan mucho lugar a la duda sobre la tendencia que presenta el mercado interno, claramente decreciente y que coloca el consumo per cápita en nuestro país en poco menos de veintiún litros y medio por persona y año, según el balance provisional, muy por encima de los escasos diecisiete que podrían estimarse del panel de consumo.
Las exportaciones son, sin duda, los datos más actualizados y concisos de los que dispone el sector. Muy probablemente porque Aduanas está por el medio y exige un control estricto de la mercancía, que permite su obtención. La entrada en vigor el próximo día 1 de enero del EMCS interno, en el que la Agencia Tributaria será la que recepcione, valide y numere todos los documentos electrónicos administrativos (e-DA) reducirá las cargas administrativas de las bodegas, simplificará los procedimientos y lo integrará con sistemas informáticos. Y confiemos en que también ayude a disponer de una información estadística más actualizada y fiable.