Entre dos y tres semanas más que el pasado, ese es el período que prácticamente todas las regiones españolas han ido declarando de retraso en el inicio de las labores de vendimia; llegando a darse el caso, como en la comarca jerezana, donde, iniciados ya los trabajos, debieron pararse tres días para dejar que el fruto siguiera madurando al ritmo normal, interrumpido por una bajada brusca de las temperaturas.
Tras un año generoso en precipitaciones y temperaturas que han acompañado la maduración, permitiendo que el fruto se desarrolle ajeno a enfermedades e incidentes relevantes, excepción hecha de la marchitez fisiológica que ha afectado de forma bastante generalizada a la variedad Bobal en Utiel-Requena y Manchuela; prácticamente todo ha sido perfecto para la uva.
En este sentido sería de destacar lo publicado por Freixenet, la mayor bodega elaboradora de cava de España y que ya ha anunciado una horquilla de precios para esta campaña comprendida entre los 0,313 euros/kilo para la varietales tradicionales (Parellada, Macabeo y Xarel·lo) vendimiadas a máquina y los 0,343 para la recogida manual.
Lamentablemente no parece que esa vaya a ser la tónica en el resto de mercado. Sin ir más lejos Rías Baixas ha firmado un preacuerdo para su contrato homologado de un euro/kilo. Si tenemos en consideración lo sucedido el año pasado con una escalada incontrolada de precios al inicio de campaña que nos llevó a cotizaciones de vinos y mostos que hemos sido incapaces de mantener durante la campaña y que nos han supuesto la pérdida de un volumen importante de exportaciones, por no hablar de falta de cumplimientos en los contratos; no es un mal comienzo.
La entrada en producción de miles de hectáreas sujetas a reestructuración y reconversión en los años pasados es otra de las cuestiones a tener en cuenta, no ya tanto por tratarse de una mayor superficie de viñedo, como por los altos rendimientos que presentan y que deberán tener su traslación a una cosecha que, a nivel nacional, podría estar en el entorno de los cuarenta y tres millones de hectolitros.