Tal y como era de esperar, y a pesar del retraso generalizado de entre diez y quince días sobre las del año pasado, las vendimias de 2016 acaparan prácticamente toda la atención de un sector que ha pasado por alto un dato tan importante como el que arrojan las estadísticas de exportación del primer semestre del año y que suponen no solo una aumento del valor, en cifra interanual, de más de noventa millones de euros (+3,5%), sino que, además, el aumento lo acapara la categoría de vinos envasados. Y aunque es cierto que en volumen el dato resulta inferior (seguimos en datos interanuales) al del año anterior, exportar más de veintitrés millones de hectolitros, casi veintinueve si consideramos mostos y vinagres, es una cifra más que aceptable.
Lo que explicaría, en buena parte, el optimismo con el que se contempla la vendimia de este año por parte de las organizaciones agrarias, que insisten, una y otra vez, en llamar la atención de sus asociados sobre la oportunidad que supone esta campaña de cara a conseguir mejorar los precios de sus uvas, dados los problemas de cosecha que están teniendo Francia y Portugal, con previsiones inferiores a las del año pasado, o apenas del cinco por ciento de incremento en Italia.
Tampoco es ajeno a generar esta expectativa en los precios el hecho de que las previsiones que se barajaban a finales del pasado mes de julio sobre la cosecha española se han desinflado debido a la ausencia de lluvias en agosto y la falta de desarrollo que ha tenido el fruto. Una uva de excelente calidad, en términos generales, salvo zonas muy concretas donde el mildiu se ha dejado notar, y que permiten afrontar la vendimia con gran optimismo.
Lástima que la puesta en marcha de la Interprofesión, con la publicación de extensión de Norma y la elección de su director, no haya venido acompañada por la publicación de los datos mensuales del Infovi relativos a las declaraciones de existencias que nos permitieran conocer con exactitud al volumen al que nos enfrentamos de cara a comercializar esta campaña. Pero seguro que en pocos días tenemos información al respecto, ya que sabemos que desde el Magrama están haciendo lo imposible por “pulir” aquellos detalles que están impidiendo la puesta en marcha de una recopilación de información novedosa y su publicación tal y como se había diseñado.