Un círculo vicioso del que hay que salir cuanto antes
Si en algo podemos decir que coincidimos, todos los que, de una manera u otra, estamos relacionados con el sector vitivinícola, es en destacar la pesadumbre que se respira. Desde las más grandes bodegas a las de menor tamaño, sin olvidarnos de las cooperativas, viticultores o distribuidores... Todos hablan del presente del sector como uno de los peores tiempos, como un momento en el que corre peligro la misma supervivencia del propio vino.
Y, muy posiblemente, si todos opinan lo mismo, será porque es verdad, pero yo sigo sin entenderlo muy bien y, desde luego, sin compartirlo.
Puedo estar de acuerdo